En un entorno económico incierto como el actual, conviene seguir de cerca a las empresas que dependen del comercio global y del consumo. ¿Ejemplos claros? Boeing, Tesla, Visa o Ford.

Y aquí viene lo interesante: el 10 % más rico de EE. UU. genera casi la mitad del consumo del país. Cuando ellos gastan, la economía se mueve. Pero si se frenan… se nota, y mucho.

Esta temporada de resultados ha dejado una señal clara: el sector de consumo discrecional, ese que vende cosas deseables, pero no esenciales, está sufriendo la mayor caída en crecimiento de ventas de todo el S&P 500.

¿La pista detrás de todo esto? Puede que esté debilitándose el famoso efecto riqueza.

¿Qué es el efecto riqueza?

Cuando sube la bolsa… gastamos más.

La idea es sencilla: si las acciones, ETFs o fondos que tienes suben de valor, es muy probable que te sientas más tranquilo y optimista con tus finanzas.

Y eso puede traducirse en algo muy real:

• Compras ese móvil nuevo que tenías en mente.
• Reservas ese viaje que estabas dudando.
• O simplemente sales más, cenas más fuera, te das más caprichos.

Todo ese gasto extra no viene de ingresos nuevos, sino de sentirte más seguro con lo que ya tienes invertido. Aunque no vendas nada, verte “más rico” te anima a consumir más.

Pero si la bolsa baja… también se nota.

Cuando ves que tu cartera vale menos, aunque no hayas hecho ningún cambio, se activa el freno de mano mental.Empiezas a pensar en ahorrar más, gastar menos, evitar riesgos.

Ese cambio de actitud también es efecto riqueza, pero en su versión negativa.

¿Por qué es importante entenderlo?

Porque esto no afecta solo a ti. Si millones de personas gastan más cuando la bolsa va bien, la economía se acelera.

Pero si todos se frenan al mismo tiempo, pasa lo contrario:
🔻 Caída en ventas
🔻 Menos inversión por parte de las empresas
🔻 Riesgo de recesión

Un dato curioso: los bancos centrales lo vigilan

La Reserva Federal en EE. UU. o el Banco Central Europeo observan este efecto muy de cerca. Cuando los mercados van muy bien, pueden subir tipos para frenar un exceso de consumo. Y si caen con fuerza, pueden bajarlos o inyectar liquidez para reactivar el ánimo económico.

Saben que el estado de ánimo del inversor mueve mucho más de lo que parece.

¿Solo afecta a expertos? Para nada.

La bolsa no solo afecta tu cartera. También influye en cómo consumes, cómo ahorras y cómo te comportas financieramente. Por eso, entender el efecto riqueza no es solo para economistas. Es para ti, si estás empezando a invertir o ya llevas un tiempo en este mundo.