Resumen

• La renta variable logró cerrar ayer una sesión positiva a pesar de la enorme subida del crudo tras el recorte de producción de la OPEP del fin de semana.
• La debilidad de la encuesta del ISM manufacturero podría haber ayudado a la renta variable.
• Los datos más influyentes de esta semana son la encuesta ISM de servicios de mañana y el informe de empleo de marzo del viernes.

Renta variable estadounidense

Los futuros del S&P500 siguieron subiendo ayer impulsados por las empresas energéticas mundiales, que repuntaron hasta un 4,8%, después de que la OPEP anunciara un recorte de producción. Esta mañana los futuros del índice cotizan en torno al nivel de 4.150, con importantes niveles de resistencia por encima de 4.175.

Análisis del 1º trimestre de 2023

Oro

El oro logró recuperarse el lunes, tras caer inicialmente hasta los $1950, ya que la subida de los precios del petróleo generó preocupación por la inflación y la capacidad de la Reserva Federal para recortar los tipos de interés en la cuantía actualmente prevista. Más tarde, la publicación de un ISM estadounidense más débil de lo esperado apoyó un movimiento hacia los $1.990, a medida que caían los rendimientos y el dólar.

Dólar

El USD se debilitó ayer de forma constante tras una apertura al alza debido a la aversión al riesgo provocada por el recorte de producción de la OPEP anunciado el fin de semana. La debilidad de la encuesta del ISM manufacturero también empujó al dólar a la baja.

Rendimiento de los bonos

El Tesoro estadounidense subió ligeramente en la apertura de ayer por el repunte de los precios del crudo, pero terminó el día con una fuerte caída debido la publicación de la débil encuesta ISM manufacturera de marzo. El rendimiento del Tesoro a 2 años se situó justo por debajo del 4,00%, tras alcanzar el 4,13% a primera hora del día, y el rendimiento a 10 años cayó hasta el 3,42% esta mañana.

Datos del ISM manufacturero de EE.UU.

El índice ISM manufacturero cayó por debajo de las expectativas y se situó en 46,3 desde 47,7 (expectativas de 47,5), lo que hace temer una mayor contracción de la actividad. Los nuevos pedidos cayeron a 44,3 desde los 47 anteriores, y los precios pagados volvieron a caer a terreno contractivo, situándose en 49,2 en marzo, tras el salto hasta 51,3 en febrero. La atención se centra ahora en las cifras de servicios del ISM que se publicarán mañana.