Los niveles de deuda de los países se vuelven cada vez más preocupantes, y un ejemplo destacado es la deuda estadounidense. Hace unas semanas, alcanzó un nuevo hito: más de 100,000 dólares por ciudadano. Esta creciente deuda, en constante aumento, también representa un porcentaje cada vez mayor en relación con el Producto Interno Bruto (PIB). De hecho, se prevé que Estados Unidos supere el récord establecido en 1946 para el año 2029.

En este blog+vídeo, exploraremos el gran problema de la deuda de los Estados Unidos y su impacto en la inflación y el mercado de bonos. Los países pueden endeudarse por un tiempo, pero la pregunta del millón es: ¿Puede el Gobierno mantener esta situación indefinidamente? Llegará un punto en el que la deuda, en particular los pagos de intereses, se vuelva insostenible.

La deuda en EEUU ya alcanza más de 100,000$ por ciudadano

Comencemos examinando una gráfica que muestra la creciente deuda de Estados Unidos. Esta información se actualiza constantemente, y pueden visitar una página llamada “El Reloj de la Deuda” para ver cómo la deuda aumenta en tiempo real. En este momento, la deuda estadounidense supera los 33 billones de dólares y es probable que pronto alcance los 34 billones. Si dividimos esta cifra entre todos los ciudadanos de Estados Unidos, cada uno estaría cargando con más de 100,000 dólares en deuda. Aunque esto no signifique que tu saldo bancario disminuye en 100,000 dólares, tiene importantes implicaciones futuras.

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Si el Gobierno desea pagar esta deuda, se enfrenta a un dilema. Debería gastar menos, lo cual es complicado en el contexto económico actual. Esto nos lleva a dos opciones: aumentar los impuestos, lo que significa que el Estado recaudaría más dinero de los contribuyentes, o recurrir a un “impuesto oculto” llamado inflación.

El Gobierno se enfrenta a un desafío adicional: si los bancos centrales combaten la inflación elevando las tasas de interés, el Gobierno deberá pagar tasas de interés más altas por su deuda. Esto crea una posible disputa entre la política fiscal y la política monetaria en relación con los niveles de deuda.

¿Por qué estos niveles de deuda son tan importantes?

No se trata solo de la cifra absoluta de 33 billones de dólares; es crucial verla en relación con el Producto Interno Bruto (PIB). Actualmente, la deuda estadounidense representa alrededor del 90% del PIB, y se espera que alcance el 107% para 2029, siendo el máximo histórico del 106% visto en 1946 al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Si vemos el gráfico aquí abajo, las proyecciones del Congreso indican que para 2053 podríamos superar el 180% de deuda en relación con el PIB. Esta tendencia es insostenible, y en breve exploraremos las posibles soluciones a este desafío.

¿De dónde sale toda esta deuda y por qué se crea?

Es esencial entender la raíz del problema de la deuda gubernamental y por qué los Gobiernos se endeudan. Vamos a simplificarlo.

Los Gobiernos, al igual que las personas, tienen ingresos y gastos. Sus ingresos provienen principalmente de impuestos y otros aspectos fiscales. Estos ingresos se utilizan para financiar una variedad de cosas, como la Seguridad Social, carreteras, defensa y funcionarios públicos. Cuando los ingresos y los gastos están en equilibrio, significa que el Gobierno ha cubierto todos sus gastos con lo que ha recaudado, y todo está bajo control. Sin embargo, en la realidad, muchos Gobiernos incurren en déficit, lo que significa que gastan más de lo que ingresan y acumulan deuda.

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¿Cómo se financia este gasto excesivo?

Para entenderlo, podemos imaginarlo de la siguiente manera: si en tu cuenta bancaria tienes ingresos por valor de 1000 dólares y tus gastos ascienden a 1200 dólares, ¿Cómo cubrirías ese déficit de 200 dólares? La única opción sería recurrir al crédito o solicitar un préstamo bancario. De manera similar, el Estado enfrenta este desafío mediante el endeudamiento, que es esencialmente la forma en que cubre la diferencia entre sus ingresos y sus gastos.

1. Seguridad Social: Representa el 22% de todos los gastos. Esto abarca los programas de seguridad social que brindan apoyo a los ciudadanos.
2. Salud: El segundo gasto más grande es la salud, que incluye el plan Medicare y los gastos relacionados con medicamentos.
3. Defensa Nacional: Este es el tercer gasto más significativo y suma más de la mitad del gasto discrecional del Gobierno.
4. Otros Gastos de Seguridad: Además, se destinan fondos a temas de seguridad y otros asuntos relacionados con la protección del país.
5. Intereses de la Deuda (Net interest): Aunque este representa el 11% de los gastos, no debemos subestimar su importancia. Imagine que tiene una hipoteca de 1,000 euros al mes, pero 200 euros son intereses. Eso equivaldría al 11% de sus gastos. Sin embargo, lo preocupante es que los intereses están aumentando.

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En 2020, hubo un aumento significativo en los pagos por intereses, y como podemos ver en el gráfico de abajo esta tendencia se aleja de la línea recta que había prevalecido desde 1980. Esto se debe al incremento de los costos de financiamiento y las tasas de interés en el mercado.

El pago por intereses cada vez representará una parte más importante del déficit total

En 2023, se proyecta que el déficit, representado por la línea negra en el gráfico, continuará aumentando en términos del PIB (disminuyendo en el gráfico). Esto significa que seguirá siendo un gasto significativo, llegando alrededor del 7% del PIB para 2033, en comparación con el 5.3% aproximado que vimos en 2020, un año marcado por el déficit debido a la pandemia. Esto se debe a que el Gobierno no solo enfrenta un déficit de gastos regulares, sino que también tiene que hacer frente a pagos de intereses cada vez mayores. Esta categoría de intereses se convierte en una bola de nieve que contribuye al aumento del déficit. Incluso si el Gobierno mantiene sus gastos actuales o los reduce, el gasto en intereses seguirá aumentando.

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A partir de 2046, se espera que alcance el 5.3%, superando el gasto en Medicare, que es el segundo gasto más importante. Esto significa que el pago por intereses se convertirá en el segundo gasto más significativo para 2046, a pesar de que no contribuye productivamente a la sociedad. En 2051, se prevé que el gasto por intereses supere incluso al gasto en Seguridad Social de los Estados Unidos.

Aquí tenemos un dato que muestra gráficamente el gasto por intereses. A veces, puede parecer insignificante cuando lo expresamos como el 6,7% del PIB para 2053. ¿Pero qué significa realmente esto? Este porcentaje representa los intereses que se deben pagar solo para mantener la deuda, lo que podría parecer aceptable. Sin embargo, pongámoslo en perspectiva: el 35% de todo el dinero recaudado por el Gobierno en 2053 se destinará únicamente al pago de intereses.

Este 35% es una cantidad desmesurada, más del 1/3 de los ingresos del Gobierno, que se utilizará exclusivamente para pagar intereses. Es importante destacar que estos intereses no contribuyen a la sociedad ni son productivos.

¿Cuáles podrían ser las soluciones ante este creciente problema de la deuda?

Hay varias opciones a considerar. Una de ellas podría ser reducir drásticamente el gasto público, apretarse el cinturón y comenzar a pagar la deuda acumulada. Otra alternativa podría ser iniciar impagos, aunque esto sería realmente una última medida, ya que socavaría la credibilidad de Estados Unidos como moneda de refugio y su estatus de deuda de alta calificación. Vale la pena mencionar que algunas agencias, como Moody’s y Fitch, ya han rebajado la calificación de la deuda estadounidense este año.

En resumen, la gestión de la deuda es un tema crítico y complejo que afecta a la economía en múltiples formas. Los Gobiernos deben considerar cuidadosamente sus opciones para abordar este desafío y evitar que los costos de la deuda se conviertan en una carga insostenible.