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Ir Largo vs. Ir Corto

Por Penélope Figueiredo

Publicación 6 febrero 2024

Si alguna vez te has aventurado en el mundo de las inversiones, es probable que hayas escuchado las frases “ir largo” e “ir corto”. Estas son estrategias fundamentales en el ámbito financiero y, aunque pueden sonar técnicas, ¡son más sencillas de lo que crees! A continuación, te explicaremos en detalle qué significan y cómo puedes usarlas a tu favor.

"Ir Largo" vs. "Ir Corto"

¿Qué significa “Ir Largo”?

 

Cuando escuchamos sobre inversiones, generalmente se refieren a la estrategia de “ir largo”. Esta táctica es sencilla: consiste en comprar un activo, como una acción de una empresa, esperando que su precio suba con el tiempo. Es la forma tradicional de invertir que muchos ya conocen. Básicamente, compras hoy esperando vender en el futuro a un precio más alto, obteniendo así una ganancia.

 

¿Y qué es “Ir Corto”?

 

Por otro lado, tenemos la estrategia de “ir corto”, que podría parecer un poco más compleja, pero es igual de interesante. Aquí, en lugar de comprar un activo, lo que haces es vender algo que aún no tienes. ¿Cómo? Bueno, esperas poder comprarlo después a un precio más bajo y ganar la diferencia.

Imagina que consideras que las acciones de una empresa están muy caras y que su precio bajará pronto. En lugar de comprar acciones, puedes “ir corto”. Esto significa que estás apostando a que el precio caerá.

Una aclaración importante: “ir corto” es una estrategia común en los mercados de productos derivados. En estos mercados, los inversores pueden adoptar posturas optimistas (esperando que suba) o pesimistas (esperando que baje) sobre un activo sin necesariamente tener que comprarlo o venderlo directamente. Esto brinda más opciones de inversión, pero también implica más riesgos.

 

Conclusión

 

Para simplificar: “ir largo” es como decir “creo que este activo aumentará de valor, así que lo compraré ahora y lo venderé más tarde a un precio más alto”. Mientras que “ir corto” es pensar “este activo va a perder valor, así que lo venderé ahora y lo compraré más tarde a un precio más bajo”. Ambas estrategias tienen sus pros y contras, y la elección depende de tu análisis y visión del mercado. ¡Lo importante es estar informado y tomar decisiones conscientes!

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